Arquitectura 25 - 40 Industriales
Arquitectura 20 - 35 Majadahonda
Por Javier Echeverría
Mal empezó la mañana ya que a poco de empezar los partidos solo había cuatro jugadores en el campo. Decidimos, pues, unir fuerzas con el Getafe que solo tenía tres chavales. A cinco minutos del pitido inicial llegaron más jugadores lo que finalmente nos permitió incluso tener suplentes.
Nos enfrentábamos a dos rivales desconocidos como eran Industriales y Majadahonda. El primer partido ante Industriales empezó con grandes dudas por parte de nuestros chicos que atacaban en acciones individuales y parecían haber olvidado la técnica de placaje. Esa fue la tónica durante todo el partido y perdimos ampliamente y sin nada que objetar.
El segundo partido fue un calco del primero: poco placaje, poco apoyo, muchas individualidades aunque se vieron algunas jugadas de mérito con varios pases bien dados. Tras agradecer a los jugadores de Getafe su participación, dimos por acabada una jornada más que sin duda nos servirá como equipo. Y lo digo no tanto por el juego si no por actitudes que se van viendo en los chicos. Nuestros jabatos son hiperactivos entre partido y partido y esto les lleva a placarse, apelotonarse y en contadas ocasiones “cascarse”. Esto ocurrió el sábado y tras intentar mediar entre dos jugadores que se habían tomado realmente mal, ví como, sin intervenir adulto alguno, nuestros chicos arreglaron sus diferencias como dos caballeros y volvieron unidos al círculo que formamos antes de empezar el segundo partido.
El rugby es mucho más que técnica, táctica y forma física. Es respeto, compañerismo, apretar los dientes ante la adversidad, el juego por el juego, los amigos. No solo formamos jugadores. Creo que momentos como estos son tan importantes como un buen ensayo o un placaje contundente. Seguimos creciendo.
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